En muchas regiones rurales de América Latina, la mordedura de serpiente sigue siendo una amenaza cotidiana para agricultores, caficultores, recolectores, caminantes y niños que juegan cerca del monte. Una pregunta frecuente que nos hacen en la Fundación Vivarium es: ¿la ropa puede protegernos realmente? Aunque muchas personas creen que las serpientes atraviesan cualquier tela, nuevos estudios y experiencias reales sugieren lo contrario: la ropa adecuada puede atenuar un envenenamiento, aunque no lo evita por completo.
En este artículo exploramos evidencia científica publicada en una revista médica internacional, la comparamos con un caso real ocurrido en Venezuela, y compartimos recomendaciones claras para prevenir accidentes ofídicos.

Lo que encontró la ciencia
Un estudio publicado en Annals of Emergency Medicine (Herbert & Hayes, 2009) analizó cómo reaccionaban serpientes venenosas (Crotalus helleri) al morder un modelo de brazo humano con y sin ropa de mezclilla (denim). Usaron guantes rellenos de solución salina tibia, simulando un miembro humano, y provocaron mordeduras defensivas tanto en guantes descubiertos como en guantes cubiertos con mezclilla.
¿Los resultados?
Las serpientes inyectaron 60 a 66% menos veneno en los modelos cubiertos con mezclilla.
En muchos casos, el veneno quedó en la tela, o la mordedura fue seca (sin inyección de veneno).
La duración de contacto de los colmillos fue similar, lo que indica que la tela interfirió con la eficacia del mecanismo de inyección, no con la conducta del animal.
Aunque el estudio se realizó con serpientes de Cascabel de Norteamérica, se puede asumir que los hallazgos son aplicables a especies similares en Venezuela y Latinoamérica, como las Cascabeles suramericanas (Crotalus spp.) y Mapanares (Bothrops spp.) por tener el mismo tipo de dentadura.
Experiencia en campo: El caso de José
José, un caficultor de 26 años del estado Táchira (Venezuela), fue mordido en julio de 2025 por una Bothrops juvenil mientras cosechaba. Llevaba una franelilla, una franela y un suéter grueso. La mordedura ocurrió en el hombro, y se observó una sola marca de colmillo. Según testigos, tras sentir el pinchazo, José se quitó la ropa rápidamente con ayuda de su hermano, su hermano presionó alrededor de la herida, por donde salió un líquido amarillento.
Clínicamente, presentó un cuadro muy leve. Recibió atención rápida y antiveneno polivalente y no desarrolló complicaciones graves y fue dado de alta en tiempo récord.
Hipótesis:
Las capas de ropa gruesa pudieron interferir en la penetración profunda de los colmillos solenoglifos (retractiles y protráctiles) de la Cascabel.
Es posible que parte del veneno quedara atrapado en la ropa o en capas superficiales de la piel, reduciendo el riesgo de que alcanzara vasos profundos.
Este caso coincide con lo observado en el estudio: la ropa no evitó la mordedura, pero pudo haber reducido la cantidad y profundidad del veneno inyectado.
Lo que debes saber:
La ropa gruesa no impide una mordedura, pero puede reducir su gravedad.
Cuanto más gruesa o abundante sea la ropa, más resistencia ofrecerá al paso del colmillo.
La ropa puede funcionar como una "esponja" que atrapa parte del veneno.
Recomendaciones para zonas rurales:
Pantalones de lona, tela industrial, jeans gruesos, mezclilla o tela gruesa (evita lycra o shorts).
Camisas de manga larga, preferiblemente dobles o con tela reforzada.
Botas de caucho o cuero que cubran el tobillo y pantorrilla. Nunca camines descalzo o con sandalias en zonas de riesgo.
El tradicional sombrero del llanero venezolano ofrece excelente protección del sol y también de serpientes juveniles de Mapanare (Bothrops sp.) que se han adaptado a trepar los arbustos de café, probablemente en búsqueda de alimento (aves).
No olvides proteger tus manos aunque muchos descartan los guantes de carnaza por ser incómodos o reducir la sensibilidad, pueden representar una barrera importante ante mordeduras inesperadas, especialmente al recoger ramas, levantar objetos del suelo o trabajar entre arbustos. Hoy existen modelos más ergonómicos y ajustados, fabricados en cuero flexible o materiales mixtos, que mantienen buena movilidad y tacto, y pueden ofrecen protección adicional frente a colmillos. En tareas de riesgo, es mejor perder un poco de precisión que exponerse a una mordedura grave en la mano.
Conclusiones:
Vestirse apropiadamente no elimina el riesgo, pero puede ser una forma efectiva de reducir el impacto de una mordedura. En combinación con otras medidas (educación, manejo adecuado de espacios, presencia de brigadas informadas), la ropa se convierte en una herramienta preventiva simple y accesible.
Este hallazgo científico, reforzado por casos reales como el de José, nos permite ofrecer una recomendación clara: viste con inteligencia si vives, trabajas en el campo o decides ir de excursión al bosque.
Referencia: Herbert, S. S., & Hayes, W. K. (2009). Denim Clothing Reduces Venom Expenditure by Rattlesnakes Striking Defensively at Model Human Limbs. Annals of Emergency Medicine, 54(6), 830–836. https://doi.org/10.1016/j.annemergmed.2009.09.022